¡Es mi cuerpo!


Este libro de cartón, con un enfoque divertido y directo, se convierte en una herramienta esencial para familias que buscan hablar sobre el respeto y la intimidad desde las primeras etapas de la vida. Su lectura facilita conversaciones importantes entre cuidadores y peques, promoviendo la confianza mutua. Además, favorece la autoestima y el respeto corporal: ayuda a las criaturas a sentirse dueñas de su cuerpo y a cuidar el de otras personas.