Cuando el deseo de ser auténtico, genuino u honesto con uno mismo se conjuga con la ostentación pública de lo íntimo se corre el riesgo de que la búsqueda de una identidad verdaderamente original termine en una mera impostura. Tal y como sostiene Matas, el siglo XX incorporó este planteamiento en su sistema político y de valores con la ayuda de las industrias tecnológicas, administrativas y culturales de la época, aunque el germen de esta manera de percibir la realidad pertenece al siglo XVIII, justo cuando la influencia del pensamiento de Rousseau, el auge del liberalismo y la emergencia de la esfera pública desarticularon lo comunitario y democratizaron un nuevo ideal basado en la individualización. Con este trasfondo filosófico, el presente ensayo efectúa una espléndida y sugestiva revisión de la historia cultural del siglo pasado. Lo hace a partir de novelas de Joseph Conrad, Scott Fitzgerald, Eric Ambler, Georges Perec, Patricia Highsmith, Ralph Ellison y Philip Roth, cuyos personajes de ficción comparten la experiencia «del anonimato o la suplantación de personalidad» como estrategia subversiva capaz de poner en crisis el falso carácter que subyace tras las lógicas morales de la autenticidad.