Les nostres recomanacions i propostes

Hay guerra en esta novela. De fondo. También hay una explosión y un hombre tirado sobre la nieve trás ella. Herido tal vez, pero no muerto. Y en esa quietud y el ruidoso silencio que flota después del estallido, los recuerdos acuden a él para salvarle. John sobrevive y reabre su estudio de fotografía junto a Helena. Pronto, las fotografías comienzan a poblarse de fantasmas y así el pasado irrumpe en el presente irremediablemente. A partir de aquí, la narración viaja a través del tiempo, llevándonos con ella a conocer a cuatro generaciones de personas que existen y sienten porque su pasado existió y sintió.

Anne Michaels no solo ha escrito una brillante novela sobre la pérdida, el amor y la memoria; sino que ha creado una obra llena de poesía capaz de anegarnos los ojos con frases perfectas que te pellizcan el corazón. Porque la belleza resalta más cuando está rodeada de trauma. Un trauma histórico, colectivo y, a la vez, tan individual que se comparte de generación en generación, casi como si fuera la única herencia verdadera. Y, sin embargo, no es lo único que envuelve a todos estos complejos, tristes y delicados personajes a lo largo del siglo. En medio de la oscuridad, la ternura desmedida de las conexiones humanas enciende una vela cálida donde poder refugiarnos. Una vela que no se apaga por mucho que nieve.