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Christa Wolf

Ressenya

Christa Wolf

Casandra

«¿Por qué quise, sin falta, el don de la profecía? Hablar con mi propia voz: lo máximo»

Per Julen Sarasola
21.5.2025

Casandra
Wolf, Christa Casandra 19,90 €
La primera pregunta que hay que hacerse aquí es: ¿quién fue Christa Wolf? Novelista, ensayista y guionista alemana, nació en 1929 y murió en 2011. Se mudó con sus padres a Alemania del Este, militó en el Partido Socialista de la RDA y se opuso a la reunificación alemana. Fue colaboradora informal de la policía secreta de la RDA, lo que supuso que la crítica denostara su obra sin justificación literaria, lo que le granjeó apoyos de escritores de la talla de Günter Grass o Heiner Müller. Los temas centrales de su obra son el fascismo alemán, el autoritarismo y la falta de independencia personal, el humanismo y el feminismo, así como el propio descubrimiento a través de la escritura.

En la mitología griega, Casandra era hija de Hécuba y Príamo, reyes de Troya, y hermana de Paris y Héctor. Fue sacerdotisa de Apolo, con quien pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión del don de la profecía. Cuando consiguió lo que quería, rechazó el amor de Apolo, por lo que este la maldijo: seguiría teniendo sus poderes, pero nadie la creería. Cuando predijo la caída de Troya y el engaño del caballo, nadie la creyó. Su familia pensaba que estaba loca y, en algunas versiones, la mantuvieron encarcelada o encerrada en casa, lo que la hizo enloquecer. Otras versiones dicen que Casandra obtuvo el don de entenderse con los animales en vez de la premonición. El libro de Wolf cuenta la historia de Casandra en el momento de su muerte desde su punto de vista. «¿Por qué quise, sin falta, el don de la profecía? Hablar con mi propia voz: lo máximo».

Eneas fue un héroe de la guerra de Troya que, tras su caída, huyó al Lacio con sus hombres. Casandra se apiada de él, Mirina no. Mirina, reina de las amazonas del norte de África, es una guerrera. Sus códigos son masculinos. Mirina fue la única que creyó en los vaticinios de Casandra e hizo guardia junto a ella en el caballo. Cuando los griegos la mataron al salir, Casandra rio como ríen las locas, o eso cree que pensaron los griegos. Y por eso la respetaron. Clitemnestra, reina consorte de Micenas, fue mujer de Agamenón y madre de Ifigenia, Electra y Orestes.

La novela no regala nada. La narración de Casandra, en primera persona, toma la forma de monólogo interno. La novela es una novela de mujeres, mujeres fuertes, superiores en carácter, valentía y honor a los hombres que las acompañan. Agamenón, Príamo, Pántoo, todos son inferiores a ellas.

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