Biz es una chica de dieciséis años que perdió a su padre a los siete. Desde entonces ve su espíritu flotar a su lado cuando necesita oírle. La tristeza y la añoranza que siente cada día por esta pérdida se intensifica cuando un conflicto con sus amigos (una relación sexual a la que se niega y de la que se le culpabiliza) hace que se quede sola y la expulsen del instituto. A partir de ese momento, el trauma y la depresión la paralizan y, además, las visiones de su padre desaparecen. Su intento de recuperación se ve complicado por una búsqueda literal pero imposible del padre «desaparecido». Lo buscará en fotografías que le hablan, en los lugares donde él estuvo. Se da un viaje donde el destino real es volver a la vida, con todas sus dificultades, la aceptación y donde se hallarán amistades preciosas e insospechadas que nos ayudan a la tarea de seguir adelante.
Helena Fox ha sabido plasmar con sensibilidad y realismo muchas de las experiencias y sensaciones que acompañan a procesos como la depresión, la ansiedad, el dolor del duelo (Biz flota fuera de su cuerpo cada vez que la realidad le sobrepasa o duele demasiado) y muestra la fragilidad de la adolescencia y la (aún) terrible normalización de las violencias sexuales. Narra la historia desde la dignidad, sin querer juzgar a nadie, pero recordándonos la importancia de la salud mental.