Les nostres recomanacions i propostes

En ocasiones, la única forma de sobrellevar una pérdida inmensa, es embaucarse en un proyecto al que dedicar cuerpo y alma. Eso es precisamente lo que le ocurre a la protagonista de esta asombrosa y envolvente novela, Élisabeth Bathori, que se aferra a la búsqueda de un legado que le ha llegado casi por azar, pero que se convierte en su única arma para combatir el sentimiento de estar suspendida en el vacío.

La aparición en su vida del fondo Willecot, confiere a esta historiadora de la fotografía un cambio inesperado de rumbo en su vida. A través del enigma de las vidas ajenas, que vivieron en otro tiempo y otro lugar, intenta cubrir la pátina de recuerdos que constituyen su pasado reciente. Las fotografías y los diarios de la Primera Guerra Mundial, y de los personajes que aparecen o son mencionados en ellos, comienzan a cobrar vida y color de la mano de Élisbeth, que a su vez se sirve de ellos para dotar a su vida de sentido y de luz. Pero todos estos cambios carecerían de sentido sin la presencia intermitente pero intensa del «olor del bosque» y sus estancias temporales en Jaligny, la casa que le ha sido donada, donde consigue reencontrarse con los hombres y mujeres que dan vida a sus investigaciones, pero sobre todo, donde consigue volver a ser ella misma; o esa otra mujer que ha surgido a través del relato.