A veces el contorno que limita y separa unas disciplinas de las otras puede ser algo confuso y borroso. En esta nuestra época, la de la especialización, eso solo ocurre a veces, pero cuando pasa, como en el caso de Iris Murdoch, las humanidades destellan de contenido original y novedoso, envolviendo las palabras en una aura de verdad. Este libro contiene seis ensayos que la autora escribió entre 1959 y 1978; su escritura se mueve cómodamente entre la filosofía y la teoría del arte, con un gran protagonismo de la literatura, aunque ella misma nos niegue en algunas de estas páginas que su posición no es la de crítica literaria. Filósofa, novelista, dramaturga, poeta, Murdoch es ante todo una intelectual que dialoga con Tolstói, pero también con Platón. Crítica con Kant, Sartre o su maestro Wittgenstein, su voz emerge con fuerza y refleja una preocupación por el estado de la literatura y su futuro, por la función social del arte pero sobre todo por la relación entre moral y estética. Su pensamiento proviene de la consciencia de quien ha vivido los más turbulentos episodios que caracterizan la Europa del siglo XX y con ese peso encima su vigencia no deja de iluminar a quienes habitan el XXI.
Laura Sala