Mi nombre es Zamir

Zamir tenía seis días cuando explotó una bomba en al-Aman, un campo de refugiados en la frontera turco-siria donde su madre lo abandonó. Sobrevive gracias a la determinación de un cirujano, pero permanece desfigurado. Aupado por ALL FOR ALL, una organización humanitaria internacional, se convierte en un símbolo, una imagen ideal para recaudar fondos. Cuando era joven, se emancipó para unirse a la Fundación para la Primera Paz Mundial y asumir una posición clave como negociador en la sombra. Allí donde está a punto de estallar un conflicto armado, Zamir interviene para impedirlo. Se encuentra con ministros, dictadores, terroristas, no se detiene ante nada. Para obligarlos a negociar, los engaña, los chantajea. Solo tiene una consigna: «la paz ante todo, sea cual sea el precio». Con una pluma alerta y franca, Hakan Günday levanta el velo sobre la hipocresía que se esconde tras la caridad de las organizaciones humanitarias, el cinismo de los individuos y la forma en que Occidente limpia su conciencia. En un mundo alternativo que tiene todo en común con el nuestro, traza los hilos de cuestiones contemporáneas para construir una ficción trepidante poniendo el foco sobre las divisiones sociales y geopolíticas que sacuden el mundo, el auge de la ultraderecha o la corrupción sistémica de carácter transversal en la sociedad actual.