De la masticación de los muertos en sus tumbas



De la masticación de los muertos en sus tumbas


Hay libros y libros y luego está esto: la obra más rara y de culto de la literatura
gótica y vampírica dedicada a los «muertos masticadores» que, casi tres siglos
después de su publicación, ve la luz por vez primera en castellano en una espectacular edición ilustrada. De la masticación de los muertos en sus tumbas,
publicado en 1728 y obra de Michael Ranft, es sin duda un libro infame, uno
de esos manuscritos considerados como raros entre los raros. H. P. Lovecraft,
en su habitual catálogo de obras ominosas o prohibidas, lo situó junto al célebre Necronomicón, entre otros, citándolo en varias ocasiones como una obra
que trataba horrores innombrables. Concebido como un tratado filosófico que
pretendía demostrar la inexistencia de los llamados «muertos masticadores» o
«muertos que devoran», provocó justamente lo contrario, convirtiéndose rápidamente en una obra de culto que inspiró a las obras clásicas del género incluido, por supuesto, el Drácula de Bram Stoker. Ahora, casi tres siglos después de
que viera la luz, aparece por vez primera en castellano, en una edición ilustrada
que es un delicioso recorrido visual e imaginativo por las oscuridades del género gótico y la literatura vampírica. Un extraño artefacto en el que su autor
recomendaba, ante la duda, no perder el tiempo y decapitar el cadáver del pretendidamente no muerto o directamente atravesarle el corazón con una estaca