Res com un bon llibre

Comunión de los santos I

Comunión de los santos I

Comunión de los santos I

Editorial: Resistencia

Pàgines: 568

Any: 2023

EAN: 9788415766971

28,00 €
Rep-lo a casa en 2-4 dies per Missatger o Eco Enviament*
O vine a buscar-lo
Disponible ara a:
  • - La Central del Raval
Demana'l i vine a buscar-lo
En 2-4 dies:
  • - La Central (c/ Mallorca)
  • - La Central de Callao
  • - La Central del Museo Reina Sofía
Condensación y proliferación, tensión y atención a las palabras: la poética de Roger Santiváñez conmueve e inquieta a un mismo tiempo por su decir siempre en los bordes de lengua. Y es que ese trabajar en el borde de la lengua ?de bordar, bordear las palabras? es para Santiváñez una man(i)era de subvertir los códigos literarios y sociales, de subvertir la autoridad del lenguaje. De ahí su gran libertad, el vuelo alto de su escritura, el riesgo. Es en ese «escribir contra la lengua y no con la lengua», al decir de Montalbetti, que se da, precisamente, la virtú de Comunión de los santos: apuesta estética, ética, política y erótica, que se entreteje en la textura de sus versos. En sus poemas, Roger Santiváñez desafía constantemente la lógica neoliberal que se ha apropiado del deseo, automatizándolo, manipulándolo, transformando lo más íntimo en algo público y estableciendo la famosa triada: mercancía-deseo-consumo. Ya no es el sistema económico-social el que produce el deseo, sino el poeta-poema el que lo pone en el centro de la experiencia del lenguaje, como la posibilidad, quizá utópica, de entroncar con la vida. El deseo en el poema, regresa, después de la lectura, al poema mismo, volviéndose a generar de nuevo en las subsiguientes lecturas: el deseo es energía, impulso vital que se entreteje entre las palabras. Es en este sentido que la tríada, mercancía-deseo-consumo, se desestabiliza, ya que no hay consumo: el poema no se agota, no se gasta, o en palabras de Pier Paolo Pasolini: «la poesía es inconsumible. [?] Uno puede leer miles de veces un libro de poemas y no consumirlo. La consumición la sufre el libro, pero no la poesía».

Subscriu-te a la nostra newsletter