Nadar con atunes y otras aventuras que no siempre salen bien

Nadar con atunes y otras aventuras que no siempre salen bien
Nadar con atunes y otras aventuras gastronómicas que no siempre salen bien combina las cocineras y los cocineros top con las carreteras secundarias. Restaurantes que los críticos desprecian o infravaloran y que son, la mayoría de las veces, fenómenos sociales. Dolor, enfermedad, muerte: la vida es así. La gastronomía es así, llena de aciertos y de desastres, de viajes que acaban mal o de placenteras experiencias que impulsan a una nueva dimensión.
El escritor y periodista Pau Arenós, autor de libros gastronómicos fundamentales como Los genios del fuego, La cocina de los valientes o ¡Plato!, escribe sobre el joven elaborador de dim sum que perdió a sus padres en un atentado aereo, la mujer que inventó la alta cocina en Eslovenia, el intento de suicido del cocinero japones más influyente del momento, el chef que se tatúa los anhelos gastronómicos, la aldea con un biestrellado en la que hay más vacas que personas, el sándwich de 150 euros, la carne madurada durante dos años o la inmersión con atunes, una actividad que, precisamente, no salió bien.