Podríamos situar
Mágicas como una labor de
Herstory que complementa la recopilación de los manifiestos del colectivo WITCH (editado también por La Felguera en 2007). Temporalmente, nos situamos en una selección de escritos comprendidos entre finales de siglo XIX y el periodo de entreguerras, encontrando en cada uno de ellos distintas formas de entender la magia: desde rituales de invocación donde la sacerdotisa es médium del conocimiento, hasta manuales maritales para mejorar las relaciones de pareja; compendios teóricos sobre la asunción de un satanismo femenino hasta la construcción de la Nueva Mujer – esa que justamente en el período de entreguerras casaría tan bien con el dandismo-. Quizá, si la que escribe tuviera que definir en una palabra la actitud de los textos en su conjunto, indudablemente elegiría valentía. La valentía socrática de Ida Craddok de tomar el suicidio como vía de revelación ante la doctrina Comstock por encerrarla al mejorar la vida sexual de las parejas heterosexuales de su entorno. La osadía de Florence Farr de alentar a las mujeres al voto y al derrocamiento de la familia tradicional. El exceso afirmativo e impasible de Rosaleen Norton frente a la “nueva inquisición”. Y poco más tenemos que añadir de lo que supusieron los actos de conjuración en la década de los 70 del colectivo WITCH, su entroncamiento con el feminismo radical y el movimiento yippie.
Podemos estar de acuerdo o no de la línea esencialista que en muchos casos se recoge en los textos (mujer como dadora de vida y conocimiento que se sirve de una suerte de misticismo telúrico para los rituales). Lo que no podemos negar al terminar de leer las últimas páginas de
Mágicas es que cada una de las autoras era plenamente consciente de que su presencia constituiría una nueva forma de entender y practicar el ocultismo. Para quien guste de leer sobre
Herstory, éste es un perfecto manual de investigación y…conjuración.