Publicado a modo de diario público en el suplemento del periódico
il manifesto, En
Diario de una contrarrevolución Paolo Virno nos ofrece una escritura brifonte: de un lado se muestra como testigo y actor de las revueltas obreras y estudiantiles del 68 y del 77. Del otro, como agente que intenta analizar el tiempo presente desde la plena consciencia de la inoperancia de la militancia desde la que proviene, con el firme propósito de no solo describir lo que hay, sino de intentar perseguir la línea de fuga que une los fulgores de la segunda mitad del siglo XX con una nueva estrategia posible a través de la lógica del destierro y de la deserción. Especialmente ligado a la crítica del trabajo, Virno contempla nuevas formas de creación de subjetividad para la construcción de nuevas herramientas para transformar la realidad: en este sentido, el destierro se constituye como una estrategia de salida efectiva porque ya nada hay que perder, entonces, la vivencia del presente adquiere una intensidad fuerte. Mostrándose en la misma línea de pensamiento que su compatriota Bifo, el autor italiano muestra que aunque la deserción quizá no es la única salida, pueda ser una táctica política que tanto en forma como en contenido, no se agote en una repetición “estéril”.