La jardinería es uno de los placeres más genuinamente humanos, un elevado grado de refinamiento cultural, tan elevado como el de la propia filosofía. La jardinería y la filosofía estuvieron unidas desde un origen, en ellas se desarrollaron los primeros filósofos, escuelas que ensalzaron el valor del entendimiento frente al de los sentidos, primando la ciencia en detrimento de los oficios. Santiago Beruete ha llevado a cabo las dos prácticas para ofrecernos un recorrido a través de la historia de los jardines y su relación a través de las diferentes corrientes de pensamiento, desde los primeros pensadores del Akademos platónico, el liceo aristotélico, el jardín de Epicuro, hasta las bombas de semillas que en los años 70 el grupo Green Guerrilla desarrollaba para ocupar los descampados de la ciudad de Nueva York.