Viaje de mi hermano Aléksei al país de la utopía campesina

Viaje de mi hermano Aléksei al país de la utopía campesina
La literatura utópica rusa es, como toda la literatura utópica, una literatura política. Chaiánov es un revolucionario anti-capitalista, solo que no socialista sino campesinista. No cree en el milenarismo campesino sin norte ("nos repartiremos la tierra y la felicidad bajará del cielo"), puesto que entiende que una sociedad campesina necesita ser viable económicamente hablando y, por lo tanto, debe respetar ciertos criterios de eficiencia. Nuestro personaje se inscribe, entonces, en un cruce extraño entre la reivindicación del modo de vida "tradicional" y el avance técnico que debe hacerlo posible: un aggiornamiento del viejo populismo ruso. Viaje de mi hermano Alekséi al país de la utopía campesina expresa un programa alternativo al bolchevismo, que puede disputar la dirección de la revolución.