Guerra en la red

Guerra en la red
21,00 €
Sense existències ara
Rep-lo a casa en 2 / 3 dies per Missatger o Eco Enviament*
Los nuevos campos de batalla.
Una obra que demuestra cómo los sistemas informáticos que controlan nuestras redes eléctricas, los sistemas de transporte, la defensa militar, y gran parte de nuestro día a día están abiertos al ataque, control y destrucción por los piratas informáticos, terroristas y otros Estados. No sólo se trata de robarnos la cuenta de la tarjeta. Se pueden tumbar aviones, colapsar hospitales, disparar armas de todo tipo, accidentes en serie en el metro? Una nueva guerra para la que algunos países, como Estados Unidos, no están preparados. Y una nueva tropa, los guerreros cibernéticos, que utilizan a menudo los programas de bloqueo de los sitios Web y las computadoras para cubrir otras acciones más agresivas en el mundo real. Entre los ejemplos recientes: la sospecha de que en 2007 Israel ejecutó un asalto cibernético en una planta de Siria con armas nucleares, el ataque cibernético sobre Georgia por Rusia para noquear a sus computadoras del gobierno antes de un ataque real en esa nación, o las acciones de Corea del Norte en 2009 después de una prueba de misiles nucleares para poner en marcha redes capaces de perturbar los sistemas informáticos de los gobiernos en los EEUU y Corea del Sur.
Una obra que demuestra cómo los sistemas informáticos que controlan nuestras redes eléctricas, los sistemas de transporte, la defensa militar, y gran parte de nuestro día a día están abiertos al ataque, control y destrucción por los piratas informáticos, terroristas y otros Estados. No sólo se trata de robarnos la cuenta de la tarjeta. Se pueden tumbar aviones, colapsar hospitales, disparar armas de todo tipo, accidentes en serie en el metro? Una nueva guerra para la que algunos países, como Estados Unidos, no están preparados. Y una nueva tropa, los guerreros cibernéticos, que utilizan a menudo los programas de bloqueo de los sitios Web y las computadoras para cubrir otras acciones más agresivas en el mundo real. Entre los ejemplos recientes: la sospecha de que en 2007 Israel ejecutó un asalto cibernético en una planta de Siria con armas nucleares, el ataque cibernético sobre Georgia por Rusia para noquear a sus computadoras del gobierno antes de un ataque real en esa nación, o las acciones de Corea del Norte en 2009 después de una prueba de misiles nucleares para poner en marcha redes capaces de perturbar los sistemas informáticos de los gobiernos en los EEUU y Corea del Sur.