El ladrón

Este relato continía deparándonos sorpresas, no tanto por sus cualidades literarias, cuanto por su habilidd en el trazado de las biografías de personajes representativos de nuestra sociedad. Hoy, más de cien años después, estos personajes continúan poblando las instituciones sociales, sin que nada haya cambiado en su porte ni en sus maneras. No cabe dudad que georges Darien (1862-1921) supo captar con maestría este fermento aglutinante de las relaciones sociales autoritarias y el plasma que contribuye a su perpetuación.