El optimista


El optimista

El escritor Owen Quentillian regresa a la casa rural de su tutor
de la infancia, el canónigo Morchard, luego de dos años en la
guerra. Lo encuentra allí junto a sus hijos, ya adultos, como si
nada hubiera cambiado. Pero el tirante régimen de obediencia
doméstica establecido por Morchard, y sostenido sobre la base
de un optimismo exasperante, una retórica florida y un autoritarismo
disfrazado de rectitud, muestra pronto sus fisuras. La
llegada de Quentillian desencadena en la familia una serie de
cambios que, como un búmeran, impactan también en la defensiva
postura cínica del escritor ante la vida.
Estupenda representación del estertor de la moral victoriana
y sutilmente irónica respecto de las modas de entreguerras,
El optimista se lee sobre todo como una moderna comedia
de costumbres y, en la senda de Jane Austen, nos deja un elenco
memorable de personajes y agudas reflexiones sobre el carácter
inevitable, y hasta deseable, de los cambios.