Res com un bon llibre

Viajero sin propósito

La Central recomana
Viajero sin propósito

Viajero sin propósito

Pròleg: Pedro Tena

Traducció: Pedro Tena

Editorial: Gadir

Pàgines: 187

Any: 2010

EAN: 9788496974524

La Central recomana
12,50 €

Sense existències ara

Rep-lo a casa en 3/4 dies per Missatger o Eco Enviament* Pots recollir-lo en 3/4 dies a les nostres llibreries

Sobre el libro Viajero sin propósito de Charles Dickens publicado por Gadir al 2010:

Entre 1860 y el final de su vida, en 1870, Dickens publicó, en un semanario que él mismo fundó, las crónicas de El viajero sin propósito, de las que aquí se presenta una cuidada selección, traducidas por primera vez al castellano. Los textos que agrupa, entre la crónica y el relato, tienen en común el viaje como hilo conductor, y son, al mismo tiempo, páginas autobiográficas, testimonio de una época y un ejercicio periodístico de primer nivel. Para muchos expertos en Dickens, estas páginas son indisociables de su mejor producción. Dickens, gran viajero, gran paseante y excepcional observador, gustaba de vagabundear sin rumbo fijo, de noche y de día, por los muelles del puerto o los suburbios de Londres o París. Esa impronta de caminante urbano, capaz de retratar la variedad panorámica y la intensidad de la vida de la ciudad, marca estas páginas. En ellas encontramos el inconfundible humor de Dickens -como en «Refrigerio para el viajero»-; obras maestras del periodismo, a un tiempo literario y de denuncia, como «El cargamento del Gran Tasmania»; relatos autobiográficos, como «Historias de mi aya», o «Dullborough Town»; otros que nos llevan a Italia, Francia o Suiza. Piezas literarias únicas que, para regocijo del lector, conjugan el habitual buen hacer de Dickens, con su erudición y su ironía.
Charles Dickens

Sobre Charles Dickens

Charles Dickens (1812-1870) nació en Portsmouth y era el primogénito varón de un funcionario de la Armada Real. A los doce años, el encarcelamiento de su padre por deudas lo obligó a ponerse a trabajar en una fábrica de betún. Su educación fue irregular: aprendió por su cuenta taquigrafía, trabajó como ayudante en el bufete de un abogado y finalmente fue corresponsal parlamentario del Morning Chronicle.

Sus artículos, luego recogidos en Escenas de la vida de Londres...