Rembrandt


Genet descubre la obra de Rembrandt durante sus estancias en Londres, Ámsterdam, Múnich, Berlín, Dresde y finalmente Viena. La idea de un libro sobre el pintor le acompañará durante décadas, pero no completará el proyecto. En 1964, destruye una maleta llena de manuscritos. Sobreviven dos fragmentos. En esta edición se reúnen por primera vez los dos textos en forma de libro, junto con una selección de imágenes.