Discursos (1960-1963). Una presidencia para la Historia

Discursos (1960-1963). Una presidencia para la Historia
Esa fuerza no se utilizará para satisfacer las ambiciones agresivas, siempre se utilizará para la búsqueda de la paz. Nunca se usará para promover provocaciones, siempre se empleará para promover la solución pacífica de los conflictos. Nosotros, en esa nación, en esta generación, somos, por el destino más que por elección, los centinelas que están sobre los muros de la libertad mundial. Exigimos, por tanto, ser dignos del poder y de la responsabilidad que tenemos, para que podamos ejercer nuestra influencia con sabiduría y moderación, y que podamos alcanzar en nuestro tiempo y para siempre la antigua aspiración de " paz en la tierra, a todos los hombres de buena voluntad " . Ésta siempre debe ser nuestra meta, y la justicia de nuestra causa siempre tiene que estar en la base de nuestra fuerza. Porque como fue escrito hace mucho tiempo: " Si el Señor no cuida de la ciudad, en vano hacen guardia los centinelas