La concepción materialista de la cuestión judía

La concepción materialista de la cuestión judía
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La cuestión judía es sin duda uno de los dominios privilegiados del delirio ideológico mitificador. La pasividad y, a veces, la complicidad de los mejores especialistas de la historia judía frente a los mitos del nacionalismo idealista han tenido consecuencias graves en el pasado y, seguramente, las tendrán en el futuro.
Muerto a los veintiséis años en Auschwitz, Ahraham Léon, fue primero y muy pronto un militante ardiente de la juventud socialista sionista en Bélgica. Atraído por el trotskismo desde 1936, Léon toma posición definitiva luego de los procesos de Moscú y se convierte en un trotskista resuelto, al mismo tiempo que permanece profundamente ligado al sionismo.
Pero esta situación le planteaba problemas de difícil solución. Buscando una justificación marxista a esas ideas sionistas, Léon poco a poco se cuestiona todo. A pesar de las condiciones terribles de la resistencia belga bajo la ocupación alemana, pudo acumular una documentación muy rica, suficientemente importante corno para reconstituir todo el pasado de los judíos.
Léon encuentra en el rol social de los judíos la explicación de la religión y de la conservación de los judíos y elabora la teoría del pueblo-clase, antes sugerida por Karl Marx y Max Weber.
Condenando sin reservas su propia actividad sionista en el pasado, Léon concluye que en el cuadro del capitalismo decadente, ninguna solución a la cuestión judía era posible y que la ideología sionista, ideología pequeño burguesa de la época imperialista, estaba condenada a convertirse en instrumento del imperialismo.
Muerto a los veintiséis años en Auschwitz, Ahraham Léon, fue primero y muy pronto un militante ardiente de la juventud socialista sionista en Bélgica. Atraído por el trotskismo desde 1936, Léon toma posición definitiva luego de los procesos de Moscú y se convierte en un trotskista resuelto, al mismo tiempo que permanece profundamente ligado al sionismo.
Pero esta situación le planteaba problemas de difícil solución. Buscando una justificación marxista a esas ideas sionistas, Léon poco a poco se cuestiona todo. A pesar de las condiciones terribles de la resistencia belga bajo la ocupación alemana, pudo acumular una documentación muy rica, suficientemente importante corno para reconstituir todo el pasado de los judíos.
Léon encuentra en el rol social de los judíos la explicación de la religión y de la conservación de los judíos y elabora la teoría del pueblo-clase, antes sugerida por Karl Marx y Max Weber.
Condenando sin reservas su propia actividad sionista en el pasado, Léon concluye que en el cuadro del capitalismo decadente, ninguna solución a la cuestión judía era posible y que la ideología sionista, ideología pequeño burguesa de la época imperialista, estaba condenada a convertirse en instrumento del imperialismo.