Siempre a la espera


Siempre a la espera

En 1955, después de casi veinte años instalada en Argentina, Clara Campoamor comenzaba en
Suiza la última etapa de un exilio al que no vio fin. Por su correspondencia con Gregorio Mara
ñón, María Telo, Consuelo Berges o Antoinette Quinche –su gran apoyo personal y profesional
en el país alpino– sabemos que nunca desistió en su deseo de regresar a España, de donde
había huido en el verano de 1936. «Siempre a la espera del santo advenimiento», la vuelta de la
democracia a España, Campoamor falleció en Lausana en 1972 y solo entonces pudo regresar
a la tierra que tanto había añorado. Cuando se cumplen 70 años de su segundo y definitivo
establecimiento en Suiza, este libro profundiza en la poliédrica actividad de la madrileña y
arroja luz sobre la relevancia de sus estancias helvéticas en el conjunto de su trayectoria. A tra
vés de una valiosa documentación en gran parte inédita, el lector encontrará así a más de una
Campoamor, pero también más de un exilio coincidente, gracias a las historias recuperadas de
otros muchos protagonistas del destierro republicano en Suiza y a las variadas aristas de esta
migración forzada que abordan sus páginas.