Territorio. Ordenar para competir

Sobre el libro Territorio. Ordenar para competir de Román Rodríguez González publicado por Netbiblo al 2010:

El territorio, su ordenacion y gestion, es un elemento clave para calibrar la calidad de vida de las personas y su potencial de desarrollo economico. El territorio ya no es interpretado como un elemento pasivo sobre el que los ciudadanos y los agentes sociales llevan a cabo su accion cotidiana. Al contrario, adquiere un creciente papel como elemento activo que favorece o impulsa la competitividad de las actividades productivas y el bienestar colectivo. Sobre esta base se plantea un dialogo abierto desde diferentes perspectivas, escalas de analisis y metodologias. Investigadores y profesionales de largo recorrido suman sus esfuerzos para dar como resultado la presente publicacion. La base de la misma ha sido la celebracion de una jornada de la UIMP en marzo de 2009 en Lalin (Pontevedra), que con el mismo titulo de Ordenar para competir pretendia generar un corpus de experiencias materializado en este libro. Estamos en un momento de profunda reflexion en todos los campos de accion publica y de los modos tradicionales de entender nuestra forma de vida. El territorio, y la ciencia y practica politica que lo ampara, tiene ante si grandes retos que de modo colectivo debemos abordar. La principal es, sin duda, la aun debil cultura en materia de ordenacion territorial. Debil cultura que con este modesto aporte queremos contribuir a reducir, ya que los usuarios que consulten este documento, profesionales, responsables politicos y ciudadania en general, podran encontrar en el conocimientos respecto a cuestiones como el diseño de los instrumentos de planificacion o el diseño de nuevas formulas de gobernanza. Los grandes retos que se presentan en este inicio de siglo, tales como los desequilibrios demograficos, la gestion de la movilidad, la compatibilizacion del uso con la conservacion de los recursos ambientales, las nuevas formulas de ocupar el territorio, la competitividad de los sectores productivos, la incidencia de las grandes infraestructuras y equipamientos, el creciente protagonismo del paisaje, o entre otros aspectos, la necesidad de redefinir nuestra estructura politico-administrativa estan encima de la mesa y, a corto plazo deberemos afrontarlos de modo colectivo.