Doña Gracia Mendes

Doña Gracia Mendes
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Cecil Roth (Londres, 1899-Jerusalén, 1970). Fue un judío observante toda su vida. Sirvió en la Primera Guerra Mundial en Francia. También luchó con artículos y libros contra el antisemitismo nazi antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Educado en el Merton College de Oxford, regresaría a esta universidad como lector de Estudios Judíos de 1939 a 1964, donde consiguió bastante concesiones para los estudiantes de su misma fe. Tras su paso por Oxford, se estableció en Jerusalén y fue profesor visitante en las universidades de Columbia, de Bar-Ilan de Israel y de la Ciudad de Nueva York. Escritor prolífico, ha dado a la imprenta más de seiscientos libros y artículos en revistas especializadas, que han sido traducidos a numerosos idiomas. Ha escrito obras imprescindibles como las Historias de los judíos en Inglaterra e Italia, Una historia de los marranos, Los judíos en el Renacimiento, Arte judío o Los rollos del Mar Muerto. Fue, además, editor en jefe de la Enciclopedia Judaica desde 1965 hasta su fallecimiento en 1970. Doña Gracia Mendes es el primer volumen de su obra sobre la Casa de Nasi.
Doña Gracia Mendes. El siglo XVI fue un siglo de descubrimientos, de especias exóticas importadas de Oriente, pero fue también el siglo de la temible Inquisición. Doña Gracia, gran dama del Renacimiento, vivió esta doble realidad. Procedente de una familia de criptojudíos, gran empresaria y comerciante de especias, dirigió la banca de Mendes, rival de los Medici, y tuvo que abandonar Portugal. En Amberes asistió a la corte de Carlos V y mientras concedía préstamos a reyes y príncipes sobornaba al papa tratando de frenar la Inquisición. Doña Gracia arriesgaba su patrimonio y su vida ayudando a huir a los judíos conversos de España y Portugal durante la diáspora graciasa a su red comercial. Pasando por Lyon, Venecia y Ferrara, hasta llegar a Estambul, donde Solimán el Magnífico la acoge y protege. Declaró el boicot al puerto de Ancona, que era el de los Estados Pontificios, donde el papa Pío V había mandado quemar a conversos en la hoguera por prácticas hebreas. Por primera vez en la historia, los judíos hicieron frente a la persecución liderados por una mujer.