Superviviente

En Groenlandia estuvo a punto de morir después de que una placa de hielo se rompiera bajo sus pies. Hasta el rescate, logró resistir 14 horas en un entorno helado totalmente empapado. Para superar esa situación, su mayor aliada fue su actitud: la mente. Gracias a su capacidad para el uso de la lógica, la creatividad y el autoconocimiento en situaciones límite pudo sobrevivir. Para compartir los conocimientos adquiridos con sus experiencias, empezó creando su propia escuela de supervivencia por la que ya han pasado más de 600 alumnos. Ahora pretende desvelar los secretos que esta esconde y descubrir la utilidad de todo aquello que nos rodea. Es el fundador de la escuela de supervivencia SurvivalXtreme