La causa de la causa de las cosas

«Ese hombre es un recuerdo / acaso prescindible para el tiempo / (no habré muerto del todo al compartirlo), / ventana que da cuenta de las vidas, / de anónima belleza y tosca fe, / que pasan por debajo / de su reflejo inmisericorde. / A menudo, hay algo que desentona / en él, como una valiente y secreta / lección de caridad; / la pobreza de una reivindicación sincera, / de la palabra justa / en el tiempo presente.»