La felicidad paradójica


La felicidad paradójica

Apoyado en la nueva religión de la mejora constante de las condiciones de vida, el vivir mejor se ha convertido en una pasión de masas, en el objetivo supremo de las sociedades democráticas, en un ideal proclamado a los cuatro vientos. Hemos entrado en una nueva etapa del capitalismo: hemos entrado en la sociedad de hiperconsumo. Nace un Homo consumericus de tercer tipo, una especie de turboconsumidor desatado, móvil, flexible, liberado en buena medida de las antiguas culturas de clase, con gustos y adquisiciones imprevisibles, al acecho de experiencias emocionales nuevas y de mayor bienestar (mieux-être), de calidad de vida y de salud, de marcas y de autenticidad, de inmediatez y de comunicación. Pero estos placeres privados descubren una felicidad herida: jamás, según Lipovetsky, el individuo contemporáneo ha alcanzado tal grado de desamparo