Tú, la extranjera


Tú, la extranjera

Tú, la extranjera invita el lector a una conversación entre un “tú extranjera” y un “tú no-extranjera” que explora los clichés empleados para nombrar a las personas de fuera: extranjeros, migrantes, turistas… Muestra los pasajes entre lo híbrido, lo anónimo, lo (in)visible, lo auténtico y lo alóctono, donde ser diferente es un fallo, una falacia y un argumento equivocado. El relato es un arabesco, un movimiento que va y viene entre identidad y diferencia; un juego de fragmentos vitales vividos y relatados para encontrar argumentos que se alejan de clichés, eslóganes y discursos identitarios. En esta búsqueda de sentido común, y para que no se quede en una reflexión puramente teórica, el relato llevará el lector –a través del storytelling – a ciudades como Ciudad Juárez, Estambul, Nagoya o Almaty, donde un “tú” y un “otro”, por un instante, abrirán la ocasión de un “nosotros”. Cada capítulo se abre con una imagen, imágenes anónimas, abandonadas y sin pertenencia que introducen una visión crítica (a veces provocadora, otras simplemente audaz) sobre los conceptos en uso para hablar de estos seres extraños entre auténticos, invisibles y anónimos pero siempre diferentes. Hacia el final, la narración se vuelve un diálogo más íntimo en el que el “tú” pierde su trazado único y se vuelve un fragmento inacabado, un en(tre)medio –ni aquí ni allá –que reconcilia los roces continuos y conflictivos entre ser y pertenecer. Es un intento de narrar la diferencia de otra manera.