La cultura de la conversación

La cultura de la conversación
Antes de la Revolución de 1789, Francia conoció dos siglos convulsos. Este largo periodo de transformaciones tiene como hilo conductor el salón literario, donde la mujer es la figura central y la conversación, el eje civilizador.
El arte de la conversación, que en principio era un juego destinado al placer y a la distracción, se nutrió de la literatura para dar lugar
a la introspección, a la historia, a la reflexión científica, filosófica y política. En ese ambiente estrictamente laico las mujeres de la época, carentes de derechos civiles y jurídicos, establecieron las reglas del juego: rechazaron las injerencias del poder en la vida
privada para crear y fomentar así un espacio de libertad que se les negaba en el exterior.
A través de anécdotas, de dichos memorables, de retratos, de descripciones de ambientes y lugares, la autora reconstruye un mundo en el que términos como sociabilidad, ingenio o gracia expresan un ideal de civilización que pretende plasmarse a través de la palabra, una palabra que Benedetta Craveri analiza y recrea de una manera magistral.